A nombre del Consejo Central se dirigió a los asistentes su secretario general Fernando Gambera, en un discurso que pueden leer a continuación.
.....................
Compañeros jubilados de AEBU, compañeros todos, funcionarios que hacen a la vida del sindicato todos los días, compañeros líderes (que además de estar en la fiesta nos están dando una mano con toda la gurisada que tenemos en el otro salón), compañeros del movimiento sindical de todos los sindicatos hermanos y del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, compañeros del movimiento social, de AEBU handball, de AEBU fútbol, amigas, amigos, autoridades presentes:
Les expresamos nuestro agradecimiento por compartir con nosotros, a pesar de la inclemencia del tiempo, este brindis.
Cuando termina un año, en lo colectivo y en lo personal hacemos balances. Este es un año muy particular para AEBU y lo hemos llamado el año del 70 aniversario. Se trata de un lapso marcado por conflictos que nos ocuparon durante mucho tiempo y todavía hoy vamos a tener que seguir discutiendo cómo superar las cuestiones pendientes que dejaron y cómo hacer para que los convenios resultantes se cumplan en la realidad y a cabalidad.
.............
AEBU y los jóvenes
Lo dejé en un capítulo aparte, un poco porque están acá. Hablo de nuestros gurises de AEBU fútbol, algunos muy chiquitos y otros no tan chiquitos, porque ahora juegan en la liga universitaria hasta edades muy grandes. En lo que era el baby fútbol uruguayo, AEBU ha ayudado a llenar un espacio que en estos días (cuando leía el libro del maestro Washington Tabarez) lo veía como un agujero negro. Cuando terminaban de recorrer las categorías del baby fútbol los gurises no tenían donde jugar después, porque tenían 14 años y ni en un lado ni en otro podían jugar. Era una edad terrible para dejar de jugar al fútbol.
AEBU fútbol, con sus padres, su gente, ha generado una sub 14 que juega en la Liga Universitaria, y ese agujero, por lo menos por el lado de nuestros gurises, está cubierto. Lo había dejado como un capítulo aparte porque están acá presentes, pero sobre todo porque hay que decir: “Muchachos, cuando ponen la bandera en el alambrado, cuando tienen el escudo acá en el pecho, son el escudo y la bandera de un sindicato. Y eso es lo primero que tenemos que valorar”. Son el escudo de una organización social compuesta por luchadores sociales.
Está muy bien que nos divirtamos, que crezcamos con una cuestión de superación personal por delante, de éxito en algunos casos, pero siempre pensando que hay compañeros que pueden quedar tirados y hay que tender la mano y traerlos. Hablo de un compromiso de grupo, de equipo. Entonces, hice el capítulo aparte porque creo que con los gurises líderes que están allá, los del baby fútbol, las gurisas y gurises del handball, y todos nuestros profesores, se ha gestado durante esos 70 años una seña de identidad social de este sindicato que no importa si sos del barrio, si sos bancario, si no sos del barrio, si sos negro o blanco, gordo o flaco.
Eso, hoy, es una marca, una seña de identidad que nuestros gurises tienen que marcar y multiplicar cuando se acaba de hacer una marcha por una pobre chiquilina que salía de festejar el fin de año y unas taradas se sumaron para darle patadas en el piso, solo porque era negra. Esto es lo que tenemos que desterrar de este país. Son nuestras vergüenzas nacionales. Y estos gurises son capaces de hacer eso por lo que han mamado en nuestro deporte y en el sindicato.
Ellos también tienen que ser luchadores sociales y aplicar lo que aprenden del fútbol, que les inculca que todos jugamos; que si no tenemos golero no tenemos manos, y que si los de atrás no nos cubren la espalda estamos jodidos, y si los del medio no raspan y le dan al 10 que tiene la cabecita levantada, no ganamos. Y si uno de esos falta, aunque no luzca, el equipo pierde todo. Esa es una clave que tenemos que cultivar para este sindicato y este gremio, que fue capaz de generarla con padres como los que hemos tenido allí.
Y hablando de que somos luchadores sociales y de que allí también los hay, el capítulo aparte era porque no está más con nosotros Daniel Pérez, aunque seguramente todos los días sostiene la bandera en el alambrado y alienta a los gurises. Un compañero militante de este sindicato, responsable, entre otros, de esa mística del fútbol y el deporte en AEBU. Ese compañero va a estar siempre con nosotros y lo vamos a sentir así. Lo decimos porque con los gurises, todos nosotros tenemos una agenda nacional a encarar como sindicato y como fuerza social además, y como gente que nuclea a todos los que quieran jugar y divertirse.
.................................
Lo último que quisiera trasmitir es esto: sé que hay puntos débiles y puntos fuertes, pero cuando hay que festejar, hay que hacerlo y el que no quiere que no festeje. Por lo tanto, como dice la Trotsky, hay que recuperar la ilusión, muchachos. Hay que ponerse las pilas, y si te toca perder, la vida sigue igual. Vamos a seguir peleando.
¡Arriba! ¡Viva AEBU! ¡Viva el movimiento sindical! ¡Viva Uruguay, compañeros! Los quiero mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario